Este libro está escrito por Reyes Monforte, la conductora del programa que recibió la llamada en cuestión, que decidió con esta historia escribir su primer libro. Ha trabajado como guionista en televisión aunque su mayor trayectoria profesional ha tenido lugar en la radio. Este libro habla de la fuerza del amor, de la determinación y las vicisitudes y contrariedades que tiene que vivir María Galera en su lucha por escapar de un Afganistán en guerra y gobernado por el régimen talibán, el cual margina y desprecia a la mujer. En la contraportada del libro aparece:
"El amor. Éste fue el motivo que llevó a María a convertirse al islam y dejar Londres para seguir a su marido a su país de origen: Afganistán. Obligada a cumplir las represivas leyes talibanes, y cercada por la guerra, María descubrirá, horrorizada, el infierno en que se puede convertir la vida de una mujer por el mero hecho de serlo."
Leer este libro me ha supuesto un pequeño shock. Sabía la rectitud con la que el islam obliga a comportarse a la mujer, pero no tenía ni idea de hasta dónde puede llegar el régimen talibán. Había leído otros libros que tratan sobre el mismo tema: mujeres que han sufrido distintas afrentas y vejaciones por parte de seguidores del islam, pero en este caso, quizá por el hecho de que la mujer en cuestión sea también española, me ha impactado un poco más. La sorpresa y desagrado con los que al principio se enfrenta al cambio y luego la resignación por haberse acostumbrado a lo insufrible, la inexistencia de los derechos más fundamentales y de los más básicos componentes de nuestro día a día, el considerar de lujo cualquier bien básico, la impotencia de no poder luchar e incluso el miedo a la muerte que vive María provoca a medida que vas leyendo el libro una especie de rabia y sensación de injusticia porque en esas páginas se cuentan realidades que están sucediendo a diario en este mismo mundo "desarrollado" en que vivimos. Este libro te conciencia, te solidariza, te hace ver que tenemos muchas comodidades de las que gente como nosotros carece, derechos de los que otros no disfrutan...este tipo de libros deben formar parte de nuestra biblioteca.
Leer este libro me hizo recordar una anécdota que sucedió en una cafetería: me disponía a tomar café con mis amigos, chicos y chicas. En la mesa de al lado, un grupo de hombres de origen musulmán charlando entre ellos. El camarero se acercaba a nuestra mesa y aún no habíamos decidido qué ibamos a tomar, por lo que dije: venga, dejad la charla y decidid ya qué es lo que queréis tomar, que viene el camarero. La mesa de al lado quedó en silencio inmediatamente, tanto que lo noté, por lo que miré hacia la mesa. Los cuatro hombres que formaban el grupo me miraban con ojos de desaprobación, casi podría decir que estoy segura de que en otras circunstancias habrían sido capaces de levantarse y "darme una lección de respeto hacia los hombres". En sus cabezas, una mujer debe estar callada, tan silenciosa que ni se oigan sus zapatos, nunca jamás mirar a los ojos a los hombres ni andar por delante de ellos, y mucho menos demostrar ningún tipo de autoridad. Por un momento deseé que se atrevieran a hacer un reproche o cualquier cosa que me permitiera decirles que en mi mundo, en España, la realidad es que las mujeres no sólo hablan, sino que también cuando lo hacen pueden tener razón, llevan minifaldas si les apetece, se maquillan y lucen el pelo suelto o como mejor les parezca, se sientan en las mismas mesas que los hombres y comen al mismo tiempo que ellos, algunas son mujeres con éxito que desempeñan trabajos con mucho poder y que tienen bajo su mando a un extenso grupo de hombres, y si no les gustaba mi mundo que se fueran al suyo donde podrían hacer su santa voluntad pero que yo no formaba parte de ese mundo suyo y que estaban muy equivocados si pensaban que iba a dejar de mirarles a los ojos y gritarles si era necesario mientras les decía lo que me pareciera conveniente decirles. Seguro que ésto les habría escandalizado muchísimo.
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