Hace unos días tuve una conversación sobre las relaciones de pareja,sobre los hombres y sobre la vida en general. La vida es un desastre, la vida es un caos, la vida no tiene pies ni cabeza y es incontrolable y rebelde, muchos resumen diciendo que la vida es una... Pero sólo es un casino lleno de juegos de azar a los que estamos obligados a jugar, a veces ganando y otras perdiendo.

En el juego del amor la victoria es complicada y a veces requiere insistencia y aprendizaje. La experiencia siempre ayuda a detectar las fintas y faroles del oponente. Curiosamente en este juego se vence únicamente cuando no existen rivales, sino compañeros de juego, y si vence uno vencen los dos. Una relación de pareja debe aportar bienestar, paz, calma, ser el jardín Zen donde relajarse, el parque de atracciones donde vivir emociones intensas, el sofá y la manta que abrigan a la pareja en invierno y la brisa de aire que los refresca en verano. Y esto nace sólo, no requiere esfuerzo por ninguna de las partes. Amor, comprensión, respeto y confianza son los ingredientes de una relación sana y feliz. No obstante, las personas con problemas emocionales suelen no ser capaces de aportar estos ingredientes. Lo primero es la salud emocional y seguidamente plantearse tener una pareja. Si todos hiciéramos eso habría menos problemas y menos parejas rotas.

Así que la próxima vez que pienses en comenzar una relación preguntate a ti misma si la otra persona y tú estáis emocionalmente preparadas para vivirla sanamente. Mucha suerte a todas.